«Concierto de mucha emotividad y de sensaciones indescriptibles». Mariano Rivas dirigió en el Teatro Jovellanos al medio centenar de componentes de la Orquesta Filarmónica de España en una interesante propuesta en la que ponen música al cine de Chaplin, con la película «Luces de la Ciudad».
Con el objetivo de «mezclar música y cine de calidad», se muestra este filme «melodramático, en el que los niños disfrutan al máximo, y en el que el público en general vibra con momentos de tristeza, melancolía o risa».
El sonido blues, y los toques musicales de principios del siglo pasado, se unen a los metales, la percusión, la batería, el saxo y los clarinetes de la Orquesta Filarmónica de España, justo al mismo ritmo que se desarrolla la proyección de la película. «Aquí hay una dificultad técnica agregada, que es que el director tiene que acompañar a la orquesta, con un tempo determinado, siguiendo la batuta, sin ninguna referencia acústica, y sin posibilidad de adaptarnos al ritmo de los instrumentos, porque es obligatorio seguir la proyección de la película», resalta Mariano Rivas, que lamenta que no se hagan más conciertos de este tipo.